No se necesita recordar todas las cosas horribles que están pasando en el mundo. Se puede sobrevivir. Esto no es sobre sobre lo que es correcto o lo que es incorrecto, no se trata de armas y fronteras, y definitivamente no es sobre política o lo que un político esté tuiteando. Es sobre ti.

Cuando el peso de lo que has visto y oído amenaza con partir tu corazón en dos, ¿cómo es posible conseguir el entusiasmo para tu reunión de las 10 o terminar ese informe antes de que llegue el final del día?

¿No le parece tonto ir y ocuparte de tu trabajo diario después de una tragedia? De pronto, esas cosas que están en tu lista de tareas pendientes parecen tener una importancia mucho más pequeña. Pero no se puede dejar de funcionar. No vas a dejar tu trabajo o abandonar la carrera que has estado construyendo. Entonces, ¿qué haces? Pues con estos consejos, es fácil sobrevivir.

Armas. Crimen. Guerra. Enfermedad. Terror. Sequía. Refugiados. Y sigue y sigue y sigue. Hay muchas cosas que están pasado y conmueven al alma. Están sucediendo en este momento, pasaron ayer y probablemente van a pasar mañana también. Centrarse en las responsabilidades del día a día es un gran reto cuando tienes una pérdida importante o te rodea la tristeza.

Todo lo que puedes ver es el panorama en general, y con ese punto de vista, es fácil de ver que lo que estás haciendo no importa en realidad, o que si empiezas a marcar cosas de tu lista de tareas pendientes, solo quieres sobrevivir para ti y no te importa lo que la gente alrededor tuyo esté sintiendo.

Sin embargo, tener un trabajo y un conjunto de responsabilidades no es incompatible con ser un ser humano con sentimiento.

¿Tienes una reunión a las 5 de la tarde? Bien. Ama el hecho de que tienes que ir y hacer un gran trabajo. ¿Se te ha pedido asumir un proyecto nuevo? Increíble. Sumérgete en el y disfruta de la oportunidad. ¿Tienes que ayudar a un compañero con un proyecto? Perfecto. Piensa en lo bueno que es que tengas que ayudar a alguien a tener un buen impacto en su trabajo.

El sentimiento, cuidado, y recuerdo no requiere que te pares y dejes todo, pero la decisión de coger y amar tus responsabilidades en lugar de desconectar puede ser transformador.

Relacionado: Cambia tus preocupaciones a largo plazo por pequeñas preocupaciones diarias

Cuando todo esté dicho y hecho, sigues teniendo trabajo. Lo sé, lo sé, mover números en una hora de cálculo o tener una reunión sobre la estrategia de marketing parece un poco ridículo con lo que está pasando ahí fuera. Pero es algo. Y tener algo sólido para centrarse en un mundo que parece estar cambiando puede ayudar a proporcionar el equilibrio que buscas.

Por lo tanto, respira. Necesitas sobrevivir.

Respira, y dáte cuenta de lo afortunado que eres al tener un trabajo, de estar vivo y bien, estar sentado en una oficina, que te paguen por hacer un trabajo que te importe (o, al menos, que no detestes). En el mejor de los casos, estás rodeado de personas que son buenos seres humanos y decentes, y en el peor de los casos, tienes un amigo en el trabajo con quien puedes ir a tomar un café. Echa un vistazo alrededor, respira profundamente, y considera lo afortunado que eres al sobrevivir.

Relacionado: Terminar todo en tu lista de tareas pendientes es difícil (así que no te estreses)