Una de las maneras más rápidas de inflar tus gastos y presupuesto en tu día a día es ir a comer fuera. Si realmente quieres sabes cuánto puedes ahorrar, haz un test y pasa un tiempo sin comer fuera. Con que pruebes un fin de semana, o un mes, verás que logras ahorrar mucho más. O si vez que no puedes hacerlo, prueba a tomar o picar algo en vez de comer un almuerzo o cena.

Como el blog de finanzas personales, The Yachtless, lo explica, un desafío de no comer fuera durante un mes es una manera rápida de averiguar hasta qué punto puedes ahorrar en tu presupuesto. Cuando no vas fuera a un restaurante, tendrás que comprar más comida para compensar, pero verás que la diferencia de precio es enorme. Si evitas restaurantes durante un mes, y vez que tu presupuesto está todavía apretado, tendrás que buscar otras alternativas para lograr ese ahorro. No obstante, esta es una muy buena manera de empezar a tomar el control de tu economía.

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