Hay una serie de diferentes habilidades que hay que dominar para convertirse en un líder CEO de éxito. Estas incluyen un fuerte sentido de confianza, una amplia y variada carrera con muchas experiencias diferentes, y en el mundo de hoy, un buen grado de conocimiento digital, también.

Pero también hay otras habilidades que se consideran cada vez más importantes. De hecho, ahora están siendo consideradas esenciales para los que aspiran a ser CEOs si quieren llegar a la cima de sus carreras.

Cuatro habilidades para los que quieren ser CEO

1. Mostrar a las personas que son valoradas

Las empresas se construyen sobre todo alrededor de la gente. La gente los financia, la gente trabaja para ellos, y la gente compra sus productos o servicios. Esto significa que los líderes deben reconocer que estas relaciones son importantes para ellos. Los buenos CEOs harán que los empleados sientan que tienen el 100% de su atención cuando están hablando con ellos. Hacer que la gente se sienta valorada es fundamental en la construcción de una cultura fuerte.

2. Cuidar apasionadamente al negocio – ahora y en el futuro

Una cosa es dirigir un negocio a un gran conjunto de resultados trimestrales. Pero, ¿qué pasa con el panorama en general? Los líderes de éxito no sólo actuaran a corto plazo.

Serán conscientes de todas las partes del negocio, y el impacto que sus acciones tendrán sobre ellas. Tienen que ser apasionados, no sólo sobre el rendimiento financiero a corto plazo, sino también el papel que su negocio puede jugar en contribuir a la felicidad y la productividad de la sociedad. Las empresas más grandes, en particular, pueden ser como pequeñas comunidades, y un CEO fuerte alimentará a esta comunidad.

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3. Una dosis saludable de humildad

La confianza es esencial para ser un CEO con éxito. Pero sin tener cuidado, esta confianza en sí misma puede convertirse en arrogancia. El riesgo entonces que es que las cosas se ejecuten de acuerdo al ego del CEO, no en línea con lo que es mejor para el negocio.

Mantener un sentido de humildad es esencial para evitar que esto suceda. Los directores ejecutivos que pueden equilibrar la humildad con la confianza en sí mismos son más propensos a fomentar un ambiente de trabajo saludable. Por ejemplo, dando un paso atrás y dejando que otros tomen el centro de atención. O mediante la promoción de una estructura de gestión más plana. Necesitan recordar que no hay «yo» en «equipo».

4. No tener miedo a tomar riesgos calculados

Los CEOs no deben tener miedo a tomar decisiones, y hacerlo rápido. Es esa capacidad de tomar decisiones que impulsa a las empresas hacia adelante. ¿Dónde estaría Apple hoy si Steve Jobs no hubiese tomado la decisión de explorar oportunidades de conectividad a internet móvil (iPod, iPhone y iPad), y sólo se aferrará a la venta de ordenadores?

A veces esas decisiones pueden resultar equivocadas. Pero es mejor tomar una decisión equivocada que no tomar ninguna decisión. De hecho, cuando más rápido el mundo de los negocios se mueve, más rápido se deben tomar decisiones. Los CEOs deben ser capaces de tomar esas decisiones y vivir con las consecuencias si no van según lo planeado.

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