13 Cualidades sobre Steve Jobs que aparecen en el nuevo libro sobre su vida
La nueva obra de Brent Schlender y Rick Tetzeli, “Becoming Steve Jobs: The Evolution of a Reckless Upstart into a Visionary Leader”, está llena de anécdotas e interesantes datos.
Top ejecutivos en Apple ya la describen como la obra que representa con mas exactitud a Jobs.
El libro muestra un lado de Jobs que casi nunca ha sido visto por los medios de comunicación.
El punto de vista de Schlender y Tetzeli es personal y profundo. Jobs confiaba en Schlender, quien trabajó para Fortune y el Wall Street Journal, además de hacer seguimientos al desarrollo tanto de Jobs como de Apple durante 25 años.
No le gustaba despedir a gente, y menos aún después de tener hijos.
Después de que Steve Jobs tuviera hijos, le resultó mucho más difícil despedir a gente. Esto es lo que dijo según el libro:
Cuando miro a la gente a la que tengo que despedir, también pienso en ellos como si tuvieran 5 años, un poco como miro a mis hijos. Y creo que ese podría ser yo volviendo a casa a decirle a mi esposa e hijos que me han despedido. O que podría tratarse de uno de mis hijos en 20 años. Antes, nunca me lo tomaba tan personalmente.
Se saltó casi dos cursos en el colegio.
Steve saltó de sexto con la aprobación de sus profesores, que incluso consideraban si debería saltarse séptimo también.
Después de esto, sus padres decidieron que era hora de poner a Steve en un colegio mejor y más difícil. Por ello se mudaron a una zona de Los Altos que tenía uno de los mejores distritos escolares en California.
No le gustaba hacer discursos de graduación porque suponían estar lejos de su familia.
Steve Jobs fue un hombre de familia. Esperaba con interés volver a casa todos los días para cenar con su esposa e hijos.
Pero hay una excepción, su famoso discurso de graduación en la Universidad de Stanford en 2005. Realizó este discurso por dos razones: una porque la universidad no estaba muy lejos de su casa, así no tenía que viajar y estar lejos de su familia; y la segunda porque respetaba Stanford por su historia y su ilustre alumnado en la rama de tecnología, según el libro de Schlender y Tetzeli.
Steve se echaría atrás si la gente a la que el respetaba se lo pidiera.
Jobs era un gran visionario, pero a veces tenía un temperamento fuerte. No era fácil trabajar para él, pero si los ingenieros a los que él respetaba en el equipo de Mac le dijeran que no se involucrara, el lo haría.
Por ejemplo, Jobs acusó a un ingeniero de no hacer el trabajo que se esperaba, pero el equipo entero diría, “Venga Steve, no hay mucha gente a la que podamos contratar que sean tan buenas como este chico, vete a disculparte”. Bill Gates, fundador de Microsoft, les contó esta anécdota a Schlender y Tetzeli en referencia a Jobs.
Rechazó un transplante de hígado de Tim Cook.
El actual consejero delegado de Apple, Tim Cook era tan amigo de Jobs que hasta le ofreció una parte de su hígado cuando Jobs estaba enfermo. Jobs ni siquiera se lo pensó, según Schlender y Tetzeli. Esto es lo que le contó Tim a los autores:
“Él ya se había negado, incluso antes de que las palabras salieran de mi boca”. “No”, dijo. “Yo nunca te dejaré hacer eso. Nunca.”
Pensó que la mayoría de la gente opinaba de él que no sabia manejar un negocio.
“Cuando mi vida haya terminado, la gente me recordará por todo lo creativo”, dijo Jobs mientras trabajaba en NeXT, según Schlender y Tetzeli. “Pero nadie sabrá que en realidad sé como dirigir un negocio”.
Su padre fue una de sus grandes inspiraciones.
El padre de Steve Jobs le enseño la importancia de prestar atención a los detalles, como explican Schlender y Tetzeli.
Paul Jobs era un mecánico y un artesano, y con frecuencia reconstruía coches durante los fines de semana. Dio a Steve su propia mesa de trabajo cuando tenía cinco o seis años y le dijo: “Steve, esta es ahora tu mesa de trabajo”.
Uno de sus primeros trabajos fue en un huerto de manzanas.
Entre el momento en que Jobs dejó la universidad y empezó a trabajar para Atari, trabajó para un huerto de manzanas que luego se duplicó como una comuna en Oregon..
No le gustaba para nada Neil Young.
El famoso músico, Neil Young, creía que los archivos de audio comprimido compatibles con el iPod reducían la calidad de la música y cuando lo dijo, Jobs se enfadó. Mas que nada, Jobs se enfadó por el hecho de que Young hizo estos comentarios públicamente en lugar de comentarlo con Jobs primero.
No creía que Apple desarrollaría una televisión.
Durante años, los medios de comunicación han estado especulando sobre la posibilidad de que Apple desarrolle una televisión. Los recientes informes sobre un servicio de streaming desarrollado por Apple solo han fortalecido ese rumor. Jobs, sin embargo comentó, “Simplemente no me gusta la televisión. Apple nunca hará un televisor”, según los autores del libro.
A veces se sentía culpable por la forma en la que trataba a la gente.
Aunque Jobs tenía una reputación de ser a veces duro e insensible, sentía remordimiento por la forma en la que trataba a la gente. El mejor ejemplo de esto se lleva a cabo en el principio del libro. Jobs fue a una reunión de la Fundación Seva, una organización no lucrativa dedicada a la erradicación de la ceguera en la India.
Jobs se enfadó durante la reunión y fue agresivo para que se tomarán en cuenta sus ideas. Incluso gritó a ciertas personas, mientras su amigo Larry Brilliant trataba de calmarlo. Estaba tan avergonzado sobre lo que paso, que Larry se lo encontró en el parking llorando. Entró de nuevo a la reunión y se disculpó por su comportamiento.
Consideró comprar Yahoo.
Una de las anécdotas en el libro revelaban que Jobs consideró en algún momento comprar Yahoo. Cuando el consejero delegado de Disney, Bob Iger le visitaba en Cupertino, hablaban de cosas como la compra de compañías.
“Estaríamos delante de la pizarra pensando en ideas”, dijo Iger. “Hablabamos de la compra de empresas, como la de comprar Yahoo juntos”.
Creía que el único propósito de una empresa era construir productos.
“Una empresa es una de las más increíbles invenciones de los seres humanos, es una entidad abstracta pero increíblemente poderosa”, dijo Jobs, según el libro. “Aún así, para mí, se trata de los productos. Se trata de trabajar juntos con gente divertida, inteligente y creativa para crear cosas maravillosas. No es por el dinero.”