Hay un proyecto divertido que es popular en GitHub, el portal que aloja todo tipo de software que programadores quieran compartir con los demás.

El proyecto fue compartido por un programador llamado Nihad Abbasov, conocido como «Narkoz» en GitHub. Se compone de un montón de secuencias de comandos de software con algunos nombres divertidos pero no aptos públicamente.

Narkoz dice que que los códigos fuente provenían de otro programador. Cuenta la historia así: había un programador que se fue a otra empresa, el tipo de persona que «si algo, cualquier cosa, requiere más de 90 segundos de mi tiempo, escribía código para automatizarlo.»

Después de que esa persona se fuera a su nuevo trabajo, sus ex-compañeros de trabajo revisaban su trabajo y descubrieron que el tipo había automatizado todo tipo de cosas locas, incluyendo parte de su trabajo, sus relaciones y hasta hacer el café.

El hombre escribío un código que envía un mensaje de texto que dice «mucho lío en el trabajo» a su mujer y que «automáticamente seleccionaba razones» de una lista preestablecida, describe Narkoz. Este sms se enviaba cada vez que había actividad con su login después de las 9 de la noche en los servidores de la compañía.

Escribió otro código en relación con un cliente que no le gustaba, dado el nombre no-agradable que eligió para este código. El programa analiza su bandeja de entrada en búsqueda de emails del cliente con palabras como «ayuda», «problema» y «perdón», y automáticamente recupera la base de datos del cliente con la última copia de seguridad, y le manda un correo: «No te preocupes, ten cuidado a la próxima.»

Con otro programa, mandaba un email automáticamente en el que tenía la excusa escrita: «no me siento bien, trabajaré desde casa» si no estaba en el trabajo y conectado con su login a los servidores antes de las 8:45 de la mañana. A este programa lo llamo «resaca».

¿Y el mejor? Escribió un código que espera 17 segundos, entonces hackea la máquina de café y le pide un café con leche. El código le dice a la máquina que espere 24 segundos antes de servir el café con leche en la taza, el tiempo exacto que tardaba en caminar desde su escritorio hasta la máquina de café.

Sus compañeros de trabajo ni siquiera sabían que la máquina de café estaba conectada a la red y era hackeable.